Aunque la familia puede ser uno de los pilares fundamentales referentes en nuestra vida, también lo es la pareja. Si ya hemos dedicado unos días a nuestros padres, ¿qué hay de malo en dedicárselo a nuestras parejas?
Podemos pensar que para estar con ella tenemos todo el año. Pero, si nos paramos a reflexionar, ¿cuántas horas en realidad nos centramos en hablar y disfrutar del y con el otro en nuestra vida cotidiana?