Según un estudio de 2018 de InfoJobs, uno de cada tres empleados ha mantenido una relación sentimental en el trabajo. Parece ser que la mayoría de estas relaciones se fraguaron en reuniones o viajes fuera del lugar habitual de trabajo o en eventos de empresa, por ejemplo en las cenas de Navidad, esas que estamos a punto de volver a celebrar tras la suspensión del año pasado.
Según distintos estudios, se necesitan una media de 200 horas para conectar con alguien. Si pasamos un mínimo de 1.680 horas en el ambiente de trabajo con los mismos compañeros, es normal que ese trato sea muy personal y pueda dar paso a una relación sentimental o física. En el espacio laboral compartimos experiencias personales, sentimientos y preocupaciones con compañeros, con los que pasamos más tiempo que con el resto de personas de nuestro entorno.