En estos días celebramos 40 años de la ley del divorcio vigente en España (que no la primera ley que reguló el divorcio en España y que fue aprobada en 1932 durante la II República española).
Durante estos 40 años muchas parejas descontentas han rehecho sus vidas bajo la cobertura de una ley que facilita separarte de alguien con quien no quieres seguir compartiendo tu vida.
No obstante, y aunque en los primeros años de vigencia de la ley el número de separaciones y divorcios fue en aumento, a partir del 2015 la curva empieza sutilmente a descender. Eso nos lleva a la siguiente reflexión: ¿sabemos elegir mejor a nuestras parejas que nuestros padres y abuelos?